martes, 22 de julio de 2008

Una más por los aigres...


Ayer por la mañana llevamos como pasajera a la mismísima Ma. Amparo C.
No puedo negarlo: algo entre mucha nostalgia y risa me dio el verme ahora del otro lado y no sentada con libro en mano, concentradísima en la lectura y no en cuántos vasos tequileros para la botana se les olvidó subirme a los de Aerococina...

Como los de Clase Premier pagan el doble o triple por viajar, inmediatamente después de que se sientan se les tiene que ofrecer una "bebida de cortesía", que consiste (antes de las 11:oo horas) en JUGO DE NARANJA, JUGO DE MANJANA (diría el buen Peje) o AGUA. Y después de las 11:00 horas lo único que cambia es el JUGO DE MANJANA por ESCOCÉS. Era un vuelo Zihuatanejo-México.

C. Ananás (chíchara 2).- "Buen día, ¿le ofrezco algo de tomar?"
Pasajera al lado de M.A.C.- "Agua, gracias."
M.A.C.- Con movimientos faciales de "¡No, déjame instalarme y leer a gusto!"
Mente de C. Ananás.- "Ta' bueno, ni quién quiera empezar a escuchar sus infinitas elucubraciones con su tema de toda la vida sobre cada una de las iniciativas presentadas ante el Congreso desde no sé cuántos años atrás, que bien sé me podría recitar de memoria en este mismo instante, sumadas al choro de la necesidad de salvar a las instituciones mexicanas..."

Je. Sí, lo acepto, a veces quisiera regresarme a la Historia con todo y sus elucubraciones. Pero luego pienso en el mundo de higaditos que se cuelan entre sus filas y... prefiero los aviones :)

3 comentarios:

Paul dijo...

jajajajjaa peroo sii te quiero de nuevo en la "historia", recuerda que esos higaditos sólo son eso... además recuerda nuestros planes eperristas que también consiste en desaparecer a uno que otro intelectualoide izquierdoso que vive en su "mundo felíz" como Maria Amparo y si agregamos a Aguilar Camín estaría fantástica nuestra operación!!

Jorge Javier Romero dijo...

Una cosa es la Historia y otra los petardos intelectuales de la mediocre academia mexicana, sosos, aburridos y sobrevaluados. Un beso a la sobrecargo de la Historia.

Anónimo dijo...

... Petardos intelectuales de los cuales sin duda la sobrecargo sería parte. Está mejor en el aire. Mejor dicho, estamos mejor sin ella.